Henna antes y después II: usando cassia con henna

Bueno, como os comentaba en la entrada anterior sobre mi trayectoria usando henna, ya había conseguido un color muy bonito, me gustaba mucho y las canas estaban a raya. A la vez de esto me enteré de la existencia de otros vegetales muy beneficiosos para la salud capilar: cassia y amla. Quise probarlos, si quería usar henna 1 vez al mes, quizá estaría bien entre medio ponerme una aplicación de cassia (henna neutra) o de amla. Empecé por probar la cassia, cassia obovata, entonces la vendía Radhe Shyam bajo el nombre "Neutro"

Antes y después

Al mismo tiempo también vi que había personas que se ponían un henna gloss, que no es otra cosa que rebajar la henna con mascarilla, como os explicaba aquí. Yo lo probé todo y ahora os cuento qué tal me fue.

Henna gloss

No es que estuviera perdiendo intensidad en el color, tampoco habían pasado meses desde mi última aplicación y ya se me estuvieran viendo las canas. No, simplemente quería saber cómo resulta un henna gloss. Así que a las 3 semanas de mi última henna me hice un henna gloss.

Resultado del henna gloss

Preparé la henna con zumo de limón y aceite esencial, dejé que macerara y en el momento de la aplicación agregué la misma cantidad de mascarilla. La aplicación fue más sencilla, además que tampoco me ocupé de que fuera muy exhaustiva. Pensé que sería buena idea hacer un henna gloss para así alargar las aplicaciones completas de pelo bien embarrado que se llevaban bastante henna (quizá 50g). 

El resultado fue el que cabía esperar, pelo muy brillante y con la mitad de pigmento que me habría dejado una henna completa.... Y bastante rojo. Quizá en esta imagen no parezca muy rojo porque fue al día siguiente, pero al cabo de 2 días sí estaba rojizo-magenta, sobre todo a la claridad.

Bueno, ya tenía un motivo más para probar la cassia, había que cambiar un poco este matiz, acastañarlo, hacerlo algo naranja sin oscurecer demasiado.

Aplicación de cassia sola.

Al cabo de otras 3 semanas de mi henna gloss preparé cassia obovata con agua hirviendo, dejé que reposara unos minutillos y me la puse como de costumbre.

Aplicación de cassia solamente

El pelo quedó muy suave, muy brillante y aunque el cambio no fue muy notorio sí que quedó el color más vivo y dependiendo cómo le diera la luz más rojo o algo dorado.

Estaba claro que la cassia modificaba el color del pelo. Ya sabía cómo era ponerme una aplicación de cassia, así pues si llegaba un momento en el que hubiera encontrado una mezcla que me gustase, el ponerme cassia la cambiaría.... era algo a tener en cuenta no sólo para seguir usando cassia sino también por el tema práctico: tengo que usarla.

Con unas y otras aplicaciones lo que sí había conseguido es que mis canas se hubieran pigmentado por completo y pasaban por un pelo más. Si les daba la luz directa brillaban de forma especial, en cambio en condiciones normales no se veían en absoluto.

Cassia y henna juntas

Por fin pasaron otras 3 semanas y decidí darme una aplicación completa de henna. Pero como mis canas estaban completamente cubiertas y al fin y al cabo mi pelo estaba bastante fuerte y grueso pensé que sería buena idea hacer que mis hennas fueran más ligeras. Así que decidí empezar con el formato: "aplicación en raíces y renovación en largos" Quizá sólo sería necesario retocar raíces pero también está bien renovar la posible henna que se haya podido ir yendo del pelo.

Así, mezclé 2 partes de henna con 1 parte de cassia para lograr un tono más anaranjado, no tan rojo. Agregué zumo de limón y aceite esencial; dejé macerar y me la apliqué. El resultado fue poco más o menos que siempre en cuanto a textura y brillo: genial. El color quedó más anaranjado al Sol, a la luz natural había poca diferencia con mi color natural.

Aplicación de henna y cassia

Si se notó un poco que había menos mezcla a la hora de la pigmentación. Pero para un pelo tan pigmentado como era el mío entonces no merecía la pena hacer una aplicación más abundante. Además que se agradece tener menos cantidad en la cabeza y sale más económico, como os podéis imaginar.

Bueno, me había pasado de naranja, no se notaba tanto como yo hubiese querido... había que seguir experimentando mezclas hasta lograr un tono que no fuera tan rojo como al principio pero sí más notable... y que no fuera el típico castaño... intetaría lograr un castaño cobrizo. Lo conseguí, ¿cómo?... ya os lo diré.