Mascarilla facial de amla

Ya os hablé en otra entrada de las bondades del amla en cosmética, para el cabello en esa ocasión. Esta vez vengo a contaros los beneficios y usos de este vegetal como mascarilla facial. Yo no soy muy de mascarillas pero he de reconocer que ésta merece la pena. Es muy fácil de preparar, un poco latosa de llevar (como todas las mascarillas) y de muy buenos resultados.

Aspecto de la mascarilla recién preparada

Beneficios para la piel

Según BioVegetalis

Los beneficios de salud del AMLA, también llamada amaliki o grosella espinosa india, puede atribuirse a su altísimo contenido en vitamina C. El amalaki o amla es, junto con la cereza de Barbados, la fruta con más vitamina C que existen. Se utiliza desde la antigüedad en tratamientos para fortalecer el sistema inmunológico y en preparados cosméticos de belleza.

Pero, la vitamina C, no es este el único antioxidante abundante en el Amla, además tiene altísimos niveles de Emblicanin A y B ( uno de los antioxidantes más efectivo y potente de la naturaleza), bioflavonoides, taninos y una combinación de fenoles, de la que destaca el ácidos gálico y el ácido elágico. Todos ellos importantes antioxidantes que mitigan la oxidación celular y por tanto el envejecimiento y la proliferación de radicales libres, tanto en la piel como en la fibra capilar.

Su alto contenido en taninos, flavonoides y vitamina C le confieren propiedades rejuvenecedoras. Debido a su alto contenido en antioxidantes naturales, destruye los radicales libres responsables del envejecimiento prematuro y el deterioro de los tejidos cutáneos. Está indicado su uso en todo tipo de pieles.

En la tradición ayurveda, se reconoce al polvo de Amla, un elemento imprescindible para el rejuvenecimiento celular. El amla fortalece el colágeno, además es un elemento muy efectivo para tratar pieles maduras, es ideal por tanto, para evitar la aparición de arrugas y manchas causadas por el envejecimiento. Es de efecto astringente, por lo que será muy recomendable su uso en preparados específicos para tratar pieles con tendencia grasa. Actúa como refrigerante dérmico eliminando las toxinas.

Personalmente tengo que decir que cada vez que uso amla noto la piel muy limpia, hidratada, nutrida, luminosa y exfoliada. Sí, porque dando un masaje al eliminarla sus pequeñas partículas hacen efecto exfoliante. 

Preparación y aplicación.

La forma de prepararla es bien sencilla. Solamente hay que agregar agua (yo suelo usar agua desmineralizada) caliente, a 1 cucharada y media de polvo de amla. Remover hasta que este polvo se convierta en una pasta parecida al chocolate espeso y punto.

Aspecto de la mascarilla

Se deja reposar unos 5-10 minutos antes de su aplicación y estará lista. Hemos de tener la precaución de que no quede excesivamente líquida puesto que chorrearía y sería más incómoda de llevar. Textura de chocolate espeso es más que suficiente.

Sobre la piel limpia procederemos a aplicar la pasta con los dedos procurando extender convenientemente el producto y dando un pequeño masaje para que se adhiera y se absorban mejor sus componentes. No os preocupéis porque a pesar de su aspecto no mancha los dedos ni los sanitarios. Ya solamente queda esperar a que se seque y se endurezca. Suele tardar entre 15 y 20 minutos, dependiendo de lo líquida que os haya quedado. Como muchas mascarillas, a medida que va pasando el tiempo, si movemos algún músculo de la cara se nota tirantez, puede resquebrajarse... Procurad no reíros mientras la llevéis.

Cuando ya haya pasado el tiempo, la retiráis con agua templadita dando un masaje, así tendréis también un efecto exfoliante. La verdad es que cuesta un poquito retirarla (bueno, en el fondo más o menos como cualquier mascarilla). A continuación aplicamos una crema hidratante normal y corriente y podréis lucir una piel perfecta y suave.

Os la recomiendo 100%

Bueno, os agradecería que me contaseis vuestras experiencias... que siempre se me olvida deciroslo :D.