Mascarilla fortalecimiento, hidratación y crecimiento

Fortalecimiento, hidratación y crecimiento..., ¿alguien da más? En realidad mi intención no era hacerme una mascarilla con todas esas propiedades, una cosa llevó a la otra, jejeje ahora os cuento. Desde que uso henna prácticamente veo innecesario ponerme mascarillas en el pelo. Como he contado otras veces casi que me pongo mascarilla hidratante porque me siento culpable si no lo hago; nunca veo mi pelo seco, ni tampoco abuso del calor, de hecho solamente tengo secador de pelo, ni plancha ni tenacilla. Pero claro, algunas veces hago hincapié con el secador y no quiero que dentro de un tiempo pase factura.

Ingredientes de la mascarilla. Amla, infusión de romero y mascarilla hidratante.

El porqué de esta mascarilla es bien sencillo, mensualmente, cuando me pongo la henna uso amla como chute de salud, además que promueve el crecimiento de mi pelo. Este mes voy a cambiar de mezcla y el amla no encaja bien en ella. ¿Voy a quedarme sin mi dosis mensual de amla? Ni pensarlo. La solución es usarla independientemente a la aplicación de la henna. Pero claro, como ya os he contado el amla usada pura arrastra un poco la henna. 

Creo que elimina henna porque mezclada con agua da como resultado una pasta de pH ácido. Por lo tanto debía rebajar ese pH. ¿Cómo rebajar un pH? O bien se mezcla con alguna sustancia alcalina o bien se echa disolvente. Estamos hablando del cabello... no me voy poner a jugar a los químicos añadiendo correctores de pH ni cosas raras, jajaja. Así que pensé que un buen disolvente sería la mascarilla normal y corriente. Si añado agua quedaría demasiado líquida, chorrearía y no serviría, luego mascarilla es una buena opción. A la hora de preparar la mezcla recordé que una vez leí que la infusión de romero es ligeramente alcalina (estaba buscando infusiones adecuadas para preparar henna, el romero no me sirve para eso :( ) Podría matar dos pájaros de un tiro, corregiría la acidez y además me beneficiaría de las ventajas del romero para el cabello. Ya tenía todos los ingredientes.

En mi cuenco de las mezclas capilares puse 2 cucharadas de amla en polvo y añadí suficiente infusión de romero (ya la tenía preparada tengo que hacer una entrada explicandoos el porqué) hasta que conseguí una pasta con textura de puré. Conseguí un olor muy rico, el olor a madera agria del amla se convirtió en madera aromática gracias al romero. Dejé reposar un ratito, el suficiente como para darme una lavada ligera en el pelo. Me puse la toalla para que absorbiera un poco la humedad y agregué 2 cucharadas de mascarilla hidratante. Olía muy bien pero el aspecto no era precisamente atractivo, os invito a que dejéis volar vuestra imaginación ;). Hubiera sido más cómodo de aplicar si me hubiera secado el pelo, pero me parecía más inofensivo para el pelo no secarlo en ese momento, además el agua del pelo diluiría aún más la mezcla para que no quitase henna del pelo. No fue cómoda la aplicación, definitivamente el pelo mojado no es el mejor para estos menesteres. Cogí mi paletina de henna y empecé a aplicar insistiendo en raíces, aunque también puse algo en largos. 

Me tapé la cabeza con un gorro de plástico, de los de la henna, encima puse un cuello polar a modo de gorro y dejé reposar 40-45 minutos. Después enjuagué con agua y me lavé el pelo para eliminar bien todos los restos. Usé el champú colorante de Radhe Shyam (la gallinas que entran por las que van saliendo) y me sequé el pelo como de costumbre.

Lo primero que vi cuando me desenredé el pelo es que parecía que hubiese crecido unos milímetros, siempre me pasa lo mismo cuando me pongo amla. Las veces que la he usado pura o cuando la mezclo con henna; además he visto que la dosis suficiente son 2 cucharadas, por eso usé esa cantidad. El pelo tenía un brillo, una textura, una suavidad y un volumen espectaculares. En serio, me sorprendí bastante porque las veces que me he puesto mascarilla a secas me queda el pelo muy lacio y se me engrasa pronto, incluso cuando me la pongo prelavado. También me sorprendió que me dejase esa textura en el pelo porque eso solamente lo logro con henna porque realmente engrosa el pelo. Y el color... casi puedo decir que con esos resultados me hubiera dado lo mismo salir con el pelo negro, pero no, parece que la henna no se ha arrastrado porque las canas la tengo bien cubiertas. Pero sí se transformó un poco el color, se quedó con un ligero toque color vino. Puede ser por la infusión de romero, ya me ha pasado otras veces; seguro que se irá en un par de lavadas.

Ahora os cuento porqué del nombre con el que he bautizado la mascarilla y esta entrada. La mascarilla que utilicé es la mascarilla hidratante rizos perfectos de Frank Provost, una de las que tengo. Me gusta bastante, no tiene siliconas y contiene algunos aceites y mantecas. Ya tenemos HIDRATACIÓN. El amla tiene muchos elementos beneficiosos para el cabello, un alto contenido en vitamina C, taninos y fenoles. Promueve el crecimiento del cabello y lo fortalece. Hemos FORTALECIDO. Además del amla el romero también promueve el crecimiento del cabello además de evitar su caída. Y gracias a estas dos plantas tenemos el CRECIMIENTO. Además hemos prevenido el encanecimiento prematuro.